EL TRATAMIENTO
Ya no vas a tener que pensarlo dos veces cuando te inviten a una escapada de fin de semana. Con Candela vas a poder estar perfecta y depilada los 365 días del año.
DEPILACIÓN
LÁSER CANDELA
Candela dio un paso adelante en la evolución de los láseres de depilación. Su combinación de láser y frío controlado permitió que los tratamientos sean más seguros, efectivos y sobre todo placenteros. No más tirones ni dolor. La depilación ya dejó de ser un problema.
1. ¿Qué puedo tratarme con Candela?
Con el láser Candela es posible tratar todas las zonas del cuerpo para eliminar el vello no deseado: rostro, brazos, piernas, axilas, pecho, espalda y todas las zonas que estás acostumbrada depilarte.
2. ¿Cómo es el tratamiento con Candela?
Con Candela los tratamientos dejaron de ser dolorosos. Además no precisás gel como sucede con el común de los tratamientos con luz o láser. El sistema de frío de Candela permite que se destruya el folículo piloso sin dañar la piel.
Las sesiones son muy rápidas dado que no es necesario ningún tipo de preparación previa y te vas completamente depilada. La cantidad de sesiones necesarias para completar el tratamiento dependerá de la zona a tratar y de las características biológicas de cada persona.
3. ¿Es doloroso el tratamiento?
La depilación con Candela no duele ni molesta. El sistema patentado de Candela prepara la piel en cuestión de milisegundos. Antes de que se emita el láser sobre la piel, el sistema aplica una capa de criógeno refrigerante. De esta manera, la piel queda protegida y libre de dolor.
4. ¿Qué precauciones debo tomar para este procedimiento?
Las precauciones son pocas pero necesarias para que el tratamiento sea un éxito:
Evitá la exposición al sol durante las dos semanas anteriores a la sesión o esperá a que el bronceado desaparezca para iniciar el tratamiento. No decolores el pelo ni lo depiles con pinzas o cera, antes y durante el tratamiento.
5. ¿Es seguro el tratamiento con Candela?
El tratamiento con Candela es totalmente seguro. La tecnología Candela posee, a nivel internacional, la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y de su homónima europea. A nivel nacional, posee la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).